El Papa, elegido en una época en la que Italia estaba sumida bajo el control de mafias y sectas secretas, grupos que operaban ocultos tras la fachada de la República y el propio Vaticano. La determinación de Albino Luciani por limpiar al menos parte de este entramado corrupto terminó costándole la vida, tras solo treinta y tres días de papado. Cuestiones como la falta de un certificado de defunción oficial firmado por un médico, el cuerpo embalsamado en 14 horas y sin extraer sangre, son fuertes indicadores de que hubo algo más que un "paro cardíaco".

Albino Luciani, fue elegido por el cónclave como Papa el 26 de agosto de 1978. Pero, contrario a lo que muchos esperaban, su papado duró apenas 33 días. 33 días repletos de tensión dentro del Vaticano y de la Curia Romana. Luciani, era un hombre de origen muy humilde. Se había criado en un pueblo montañoso de dos mil habitantes, Forno di Canale en la provincia de Belluno. Luciani vivió siempre con lo justo, por lo que Albino aprendió los valores de la humildad, la austeridad y el agradecimiento desde muy pequeño.


Albino Luciani cuando era bebé


Albino Luciani cuando era niño


Casa Natal de Albino Luciani en la localidad de Canale d'Agordo (conocida como Forno di Canale hasta 1964) en la provincia de Belluno, Veneto, Italia




Albino Luciano, como se le conoce mundialmente El Papa Juan Pablo l recien electo el Papa el 26 de agosto de 1978


Cuando Albino decidió ser sacerdote, recibió el apoyo de su madre y de su padre, quien era socialista y, paradójicamente, ateo. A pesar de eso, accedió a pagarle el ingreso al seminario, realizando un importante esfuerzo económico. Luciani no desperdició la oportunidad y se convirtió en cura en 1923. Para 1958, ya había sido elegido obispo de la diócesis de Víttorio Véneto por Juan XXIII. Durante los 11 años que dirigió esa diócesis, fue conocido por hacer visitas sorpresa a los hospitales mientras se desplazaba en bicicleta por los pueblos de montaña, así como por recibir sin cita previa a los sacerdotes de la zona o a cualquier persona que estuviera en problemas. En febrero de 1970, asumió como Patriarca de Venecia bajo el nombramiento del Papa Pablo VI.


El primer encuentro de Albino Luciani con un suceso criminal ocurrió en 1971, cuando el Banco Vaticano, comandado por Paul Marcinkus, acordó la venta de la Banca Católica del Véneto. Esta operaba en la región del mismo nombre, Véneto, justo donde Albino Luciani cumplía funciones, y era usada como banco solidario por los curas de la zona, quienes tomaban préstamos a bajo interés con fines sociales. Una trama de corrupción se destapó en 1972. El banco dejó de conceder préstamos a bajo interés al clero católico del Véneto. Tras una investigación de la jerarquía eclesial local, se reveló que el Istituto per le Opere di Religione, también conocido como el Banco del Vaticano, había vendido el 51% de sus acciones en la Banca del Véneto al Banco Ambrosiano de Roberto Calvi. Esto se había arreglado en total secreto y dejó una enorme ganancia para el Banco Vaticano.



Madre y Padre de Albino Luciani


Madre y Padre de Albino Luciani


Albino Luciani en el Seminario de Belluno


En la fila que esta sentados, de izquierda a derecha, el segundo, es Albino Luciani en 1928 con Seminaristas de Belluno


Albino Luciani en 1932, en el Seminario de Belluno



El que esta marcado con la cruz blanca, es Albino Luciani junto a seminaristas


Albino Luciani con cargo de Arzobispo en la Diocesi di Vittorio Veneto


Diocesi di Vittorio Veneto, en Treviso, Veneto, Italia donde Albino Luciani cumplió funciones como Arzobispo


Albino Luciani en su cargo como Patriarca de Venezia en 1970


Paul Marcinkus, Arzobispo estadounidense quien dirigía el banco del Vaticano, acordo la venta de la Banca Cattolica del Veneto en 1971, lo que enfurecio a Albino Luciani


Logo del Instituto per le Opere di Religione, también conocido como Banco del Vaticano


Logo de la Banca Cattolica del Veneto


Region de Veneto, es una region de Italia donde nació y empezo la vida en la iglesia de Albino Luciani, además sitio donde opera la Banca Cattolica del Veneto


Logo del Banco Ambrosia de Roberto Calvi, al que Marcinkus, vendió el 51% de ñas acciones de la Banca Cattolica del Veneto


Roberto Calvi, mafioso italiano qe presidía el Banco Ambrosiano


La venta, realizada de forma totalmente inconsulta, tuvo como comprador a Roberto Calvi, un banquero muy relacionado con las mafias italianas. Esto enfureció a Albino Luciani, quien reclamó ante el Papa Pablo VI, pero no obtuvo respuesta. Por su parte, Luciani decidió no escandalizar más el asunto, entendiendo que, si el Papa había aprobado la venta, no había mucho que protestar. Sin embargo, ordenó a todos los curas de su zona desafiliarse de la banca para siempre. Este gesto de no confrontar públicamente con el Papa para no debilitar su imagen le valdría la confianza del mismo en un futuro. Aunque Albino quedó profundamente impactado ante lo que era un caso de venta por meros negocios ilegales, perjudicando a los curas de su zona. Este fue el primer cruce que tuvo con el director del Banco Vaticano, Paul Marcinkus, y con el banquero mafioso Roberto Calvi.


En 1978, el Papa Pablo VI falleció, dejando la puerta abierta a un nuevo cónclave papal. El 25 de agosto, los cardenales ingresaron en la Capilla Sixtina y, tras cuatro rondas de votación, seleccionaron al nuevo Papa: Albino Luciani, quien eligió llamarse Juan Pablo I, en honor a sus antecesores, el Papa Juan XXIII que lo convirtió en obispo y el Papa Pablo VI lo convirtió en cardenal. A Juan Pablo I no le gustó nada ser seleccionado, pero, bajo presión, no pudo decir que no. Su papado tuvo como agenda diversos asuntos: como la humanización del papado, una encíclica sobre el Concilio Vaticano y la expulsión de ciertos elementos dentro de la Iglesia. Siendo esa última acción, la que probablemente le costó la vida. Juan Pablo I buscaba transparentar las cuentas del Banco Vaticano y limpiar a la Iglesia de la masonería, que se había infiltrado hacía tiempo en la Curia.




Roberto Calvi, mafioso italiano


Muerte del Papa Pablo VI



Albino Luciani proclamado Arzobispo por el Papa Juan XXIII, Albino escogio su primer nombre de Papa en honor a el



Papa Juan XXIII



Albino Luciani proclamado Cardenal por el Papa Pablo VI, Albino escogio su segundo nombre de Papa en honor a el


Papa Pablo VI



Papa Juan Pablo I



Logo de la Masoneria, esta secta estaba dentro del Vaticano y esto, Juan Pablo I lo quiso sacar


Papa Juan Pablo I


En 1978, Italia estaba inmersa en el narcotráfico, la violencia y los negocios ilegales. Todo esto pasaba por las mafias, la masonería, la política, los servicios de inteligencia y, por supuesto, el Banco Vaticano. El Banco Vaticano tenía la ventaja de estar dentro de un Estado aparte: la Santa Sede. Por ello, el Estado de Italia no recaudaba impuestos sobre sus acciones en la bolsa, y tampoco podía saber qué era lo que estaba en manos del Vaticano, ya que no se realizaban auditorías financieras externas ni internas. El Vaticano era una caja negra donde los negocios ilegales eran ocultados y luego "lavados". Para 1954, el Vaticano acumulaba un patrimonio de unos tres mil millones de dólares en propiedades inmobiliarias, empresas industriales, bancos y otros activos.


Las finanzas del Vaticano en 1978 pasaban por el obispo Paul Marcinkus, quien era director del Banco Vaticano desde 1971, además de ser guardaespaldas y traductor del Papa Pablo VI en sus viajes. No tenía ninguna noción formal en finanzas ni experiencia bancaria previa, pero su buena relación con el Papa le valió su ingreso al Banco de la Santa Sede como secretario, y desde allí saltaría luego a director. El cliente y socio central del Banco Vaticano era el empresario Michele Sindona, quien a través de sus bancos lavaba el dinero de las mafias italianas. Sindona era un siciliano con estrechos lazos con la poderosa mafia de los Gambino, que operaban en Palermo y Nueva York. Sindona lavó dinero de la heroína y compró el Banco Privado Financiero, asociándose con el Vaticano. Donó dos millones de dólares (de origen mafioso) al entonces arzobispo de Milán, futuro Pablo VI, quien luego lo nombró consejero económico del Vaticano para evadir impuestos.



El Vaticano, donde habian eventualidades y un misterio inmenso, todo esto sin supervision del Estado Italiano



Paul Marcinkus, quien era director del Banco Vaticano desde 1971



Paul Marcinkus, fue guardaespaldas y traductor del Papa Pablo VI en sus viajes



Papa Pablo VI cuando era Cardenal



Michele Sindona, quien a través de sus bancos lavaba el dinero de las mafias italianas. Sindona lavó dinero de la heroína y compró el Banco Privado Financiero, asociándose con el Vaticano. Donó dos millones de dólares (de origen mafioso) al entonces arzobispo de Milán, futuro Pablo VI, quien luego lo nombró consejero económico del Vaticano para evadir impuestos.



No solo dicho mafioso estaba ya dentro del Vaticano, sino que también la logia masónica Propaganda Due (P2), dirigida por Licio Gelli, que controlaba redes de poder en Italia, y en el Vaticano. Entre los miembros de la logia estaban Umberto Ortolani (quien era abogado, caballero pontificio y mano derecha de Gelli). Paul Marcinkus (presidente del Banco Vaticano). y Roberto Calvi (presidente del Banco Ambrosiano, además de hacer lavado de dinero de la mafia). Durante sus negocios corruptos, el Vaticano poseía acciones en empresas como Società Generale Immobiliare, siendo el promotor inmobiliario más importante de la ciudad de Roma. Sindona y Calvi, usaron el Banco Ambrosiano y el Finabank para fraudes, con respaldo del Vaticano. Debido a que, como se dijo anteriormente, el Vaticano no estaba en el ojo de las autoridades.


Con todo lo que había vivido Albino Luciani antes de ser Papa, realizó sus respectivas investigaciones. A los pocos días de asumir, recibió una lista de 121 masones infiltrados en el Vaticano, que fue publicada por Mino Pecorelli, periodista y abogado italiano que estaba investigando la red de corrupción de la política y mafias en Italia. Por medio de las publicaciones de Mino en la revista Osservatore Politico, el recién elegido Papa Juan Pablo I descubrió el lavado de dinero y planeó destituir a Marcinkus, Mennini, y otros vinculados a la P2. Además, anunció que cortaría relaciones con el Banco Ambrosiano, lo que destruiría la red financiera de la mafia.


Logo de la logia masónica Propaganda Due (P2), dirigida por Licio Gelli, que controlaba redes de poder en Italia, y en el Vaticano



Licio Gelli, lider de la logia masónica Propaganda Due (P2)



Licio Gelli, lider de la logia masónica Propaganda Due (P2)



Umberto Ortolani, miembro de la P2, era abogado, caballero pontificio y mano derecha de Gelli



Paul Marcinkus, miembro de la P2 y presidente del Banco Vaticano



Roberto Calvi, miembro de la P2 y presidente del Banco Ambrosiano, además de hacer lavado de dinero de la mafia



Michele Sindona, que junto a Roberto Calvi, usaron el Banco Ambrosiano y el Finabank para fraudes, con respaldo del Vaticano



Juan Pablo I, recibio una lista del periodista y abogado italiano, Mino Pecorelli donde habia una lista de 121 masones infiltrados en el Vaticano



Mino Pecorelli, que en la revista Osservatore Politico dio a conocer una lista de masones infiltrados en el Vaticano cometiendo actos de corrupción



Logo de la Revista Osservatore Politico, donde trabajaba Mino Pecorelli



El 28 de septiembre de 1978, día treinta y tres del papado de Juan Pablo I, siendo ese número, simbólico en la masonería, el conocido grado treinta y tres que se refiere a un cargo muy selectivo en la masonería, ese día ocurriría un suceso que marcaría la historia del vaticano. el Papa Juan Pablo I discutió las destituciones que haría en el vaticano para frenar la corrupción, con el cardenal Jean Villot, siendo este masón y que él, sería destituido por un nuevo secretario de estado, el cardenal Giovanni Benelli, que apoyó a Albino Luciani en el cónclave donde fue elegido como papa. Esa noche, cenó con sus dos secretarios, John Magee y Diego Lorenzi. Magee era secretario personal del Papa, mientras que Lorenzi fue su secretario privado. Luego de cenar, sostuvo una breve conversación telefónica con el cardenal Colombo. A las nueve y media de la noche se despidió y cerró la puerta de su despacho.


Al día siguiente, a las cuatro y cuarenta y cinco de la madrugada, como de costumbre, era la hora en la que solía despertarse el papa. las monjas sor Vicenza Taffarel, junto a la monja, sor Margheríta Marin, tocaron y abrieron la puerta donde dormía el Papa Juan Pablo I. La luz de la habitación estaba encendida, el Papa estaba en la cama, con las gafas aún apoyadas en la nariz, con papeles en sus manos, como si se hubiera quedado dormido mientras leía. Parecía estar durmiendo, con una expresión serena. Desesperadas, las dos despertaron al padre Diego Lorenzi, quien se quedó atónito frente al cuerpo. Minutos después llegó el padre Magee, quien no podía creer lo que veía. El padre Magee telefoneó al cardenal Villot, quien llegó y se puso a cargo de la situación antes que nadie. Villot confiscó los papeles y los medicamentos que tenía el Papa en su mesa de luz, y luego impuso un voto de silencio a los presentes en la habitación. Nadie debía hablar hasta que Villot y la Curia lo decidieran.



El Papa Juan Pablo I planeaba destituir al cardenal frances Jean Marie Villot (en la imagen, a la derecha del Papa Juan Pablo I) de su puesto como secretario de estado del Papa por la información filtrada por Mino Pecorelli



Cardenal Jean Marie Villot, fue secretario de estado del Papa Juan Pablo I



Cardenal Giovanni Benelli, quien apoyo a Albino Luciano en el cónclave para ser Papa Juan Pablo I e iba a sustituir al cardenal Jean Marie Villot como secretario de estado



Papa Juan Pablo I junto a su secretario personal, John Magee, el mismo al ver el cuerpo sin vida del Papa Juan Pablo I, llamó al cardenal Jean Marie VIllot para que este actuara como secretario de estado



John Magee, fue secretario personal de Juan Pablo I y de Juan Pablo II



Diego Lorenzi, el el secretario privado del Papa y fue la tercera persona en ver muerto al Papa Juan Pablo I tras las 2 monjas

 

Diego Lorenzi, años después.. en su momento fue secretario privado de Juan Pablo I



Cartdenal Colombo (el del medio), fue la última persona con la que hablo el Papa Juan Pablo I



La monja sor Vicenza Taffarel, quien despertaba a las 4 de la mañana al Papa Juan Pablo I todos los dias, ella fue la primera persona en verlo muerto, para luego llamar a la segunda persona que vio al Papa muerto, la monja sor Margherita Marin. Al final la última persona que llamo la monja Vicenza fue a Diego Lorenzi



La monja sor Margherita Marin, fue la segunda persona en ver muerta al Papa Juan Pablo I



Jean Marie Villot, secretario de estado del Vaticano, al ver muerto al Papa Juan Pablo I, confiscó los papeles y los medicamentos que tenía el Papa en su mesa de luz, y luego impuso un voto de silencio a los presentes en la habitación. Nadie debía hablar hasta que Villot y la Curia lo decidieran



La primera llamada de Villot fue para los embalsamadores, los hermanos Signoracci, Arnaldo, Ernesto y Renato. Luego contactó a cardenales y, recién después, al médico Renato Buzzonetti, quien se acercó a revisar el cadáver del Papa. Tras un examen superficial del cuerpo, Buzzonetti estimó que había fallecido por un infarto agudo de miocardio a las once de la noche. Hay que destacar que, sin una autopsia, es imposible saber la hora y la causa de la muerte con exactitud.


A las siete y veintisiete de la mañana, el boletín oficial del Vaticano anunciaba que "el Papa había muerto súbitamente, probablemente a causa de un infarto de miocardio, y que había sido descubierto por el padre Magee a las cinco y media de la madrugada". De esta manera tan rápida, se establecía la causa y hora de muerte sin una autopsia y sin un certificado de defunción firmado por un médico. También se cambiaba la hora del descubrimiento de las cuatro y cuarenta y cinco a las cinco y treinta de la madrugada. Además, las hermanas Sor Vicenza y Sor Margheríta, que habían trabajado con el Papa desde 1959, habían sido las primeras en llegar a la escena, ya no figuraban en ningún lado. También se informó que el Papa Juan Pablo I había sido encontrado con el libro La imitación de Cristo entre sus manos. El problema era que en los aposentos pontificios no había ningún ejemplar de aquel libro. Es más, el del Papa seguía en Venecia, y un ejemplar tomado prestado ya había sido devuelto por su secretario, el padre Diego Lorenzi, días antes de su muerte.



Los hermanos Signoracci, Arnaldo, Ernesto y Renato. Se encargaron de embalsamar el cadáver de Juan Pablo I



El médico Renato Buzzonetti, quien se acercó a revisar el cadáver del Papa Juan Pablo I. Tras un examen superficial del cuerpo, Buzzonetti estimó que había fallecido por un infarto agudo de miocardio a las once de la noche



Libro Imitación de Cristo, con el que supuestamente murio agarrando el Papa juan Pablo I, cosa que se desmintió



Las primeras horas tras su muerte y todavía sin embalsamar, el cuerpo fue puesto en exposición en la Sala Clementina para el público en general. Solamente el primer día, unas 250 mil personas pasarían a despedirse del Papa. Por Roma corrían muchos rumores. Uno de ellos afirmaba que el Papa había tomado una sobredosis de su medicamento para la presión baja, el Effortil, y que ese medicamento le causó su muerte. Pero el mismo médico Giovanni Rama, que le había recetado a Luciani, el Effortil. comentó que era inconcebible pensar en una sobredosis accidental, ya que el Papa tomaba la mitad de una dosis regular y era muy prudente con la administración. Por otro lado, la versión que afirmaba que las preocupaciones y el peso del papado habían causado el paro cardíaco fue refutada por numerosos testigos que afirmaban que el Papa se encontraba de buen ánimo y con energía en su día a día.


A las cuatro de la tarde, la Sala Clementina cerró sus puertas, y el cuerpo comenzó a ser embalsamado. Dejando en claro una extraña solicitud: por expresa petición del Vaticano, no se extrajo una sola gota de sangre del cuerpo. En general durante un embalsamamiento, la sangre es extraída al tiempo que se inyectan soluciones químicas. Pero, por este pedido expreso, toda la sangre y los órganos del difunto Papa fueron conservados dentro del cuerpo. Esto da mucho para sospechar, ya que, en todos los casos, la sangre (o parte de ella) es extraída y desechada a las alcantarillas. Estaba claro que había algo que ocultar, lo que impidió detectar el posible veneno utilizado. La logia P2 solía usar cianuro o digitalis para envenenar a sus víctimas.



Exposicion del cadáver de Juan Pablo I en la Basilica de San Pedro donde muchas personas lo despidieron



Juan Pablo I en la Sala Clementina, donde expusieron su cuerpo y donde estuvieron reunidos ceirtas personas cercanas a él, sacando a los fieles de manera sorpresiva que iban a despedirse



El Papa Juan Pablo I, ya fallecido en la Basilica de San Pedro



El Papa Juan Pablo I, ya fallecido en la Basilica de San Pedro



El médico Giovanni Rama, le recetó a el Papa Juan Pablo I, el Effortil para tratar su hipotensión



Los hermanos Signoracci, encargados del proceso, comentaron que, según ellos, el Papa había fallecido entre las 4 y las 5 de la mañana debido a la ausencia del rigor mortis. Esto contrasta con la versión oficial de las 11 de la noche ya mencionada. Incluso el testamento del Papa Juan Pablo I nunca se encontró, pese a que Luciani era metódico incluso para planificar su muerte. Por ese motivo, la familia denunció que el Vaticano ocultó el testamento del Papa Juan Pablo I. El Vaticano dejó trascender que había sido una "revisión del estado del cuerpo" realizada por los hermanos Signoracci y que había durado apenas 20 minutos. El problema es que, al ser consultados, los hermanos Signoracci negaron rotundamente haber estado en tal chequeo.


Hay numerosos indicios que apuntan a una muerte intencionada. Principalmente, los asesinatos que ocurrieron en Italia en aquellos años previos y posteriores a la muerte del Papa Juan Pablo I y que muestran un modo de operar entre las mafias, específicamente de la Logia P2: El asesinato de Aldo Moro (primer ministro de Italia), quien había sellado un pacto histórico entre el Partido Comunista y el Partido Demócrata Cristiano. Este pacto no gustó nada a la Logia P2, por lo que Moro terminó siendo secuestrado y asesinado por un grupo extremista de izquierda. Tras el crimen, la Logia P2 fue acusada de orquestar todo y encubrir las investigaciones. Esto ocurrió en mayo de 1978, meses antes de la muerte de Juan Pablo I. El asesinato de Mino Pecorelli, miembro de la P2 y director de la revista Osservatore Politico. Pecorelli había publicado información secreta sobre la masonería en el Vaticano y sobre la muerte de Aldo Moro, por lo que terminó siendo baleado y muerto en marzo de 1979, un año después de la muerte de Juan Pablo I.


Aldo Moro, primer ministerio de Italia que fue asesinado por la mafia, pecíficamente de la Logia P2: El asesinato de Aldo Moro (primer ministro de Italia), quien había sellado un pacto histórico entre el Partido Comunista y el Partido Demócrata Cristiano. Este pacto no gustó nada a la Logia P2, por lo que Moro terminó siendo secuestrado y asesinado por un grupo extremista de izquierda.




Logo del Partido Comunista Italiano



Logo del Partido Demócrata Cristiano



Asesinato de Aldo Moro, primer ministro de Italia, asesinado por la mafia italiana



Asesinato por la mafia italiana de de Mino Pecorelli, miembro de la P2 y director de la revista Osservatore Politico



El asesinato de Roberto Calvi, banquero y director del Banco Ambrosiano. Calvi estaba siendo acosado por la justicia italiana y por la Logia P2. Finalmente, terminó siendo encontrado muerto, colgando del Puente Blackfriars (Londres), con ladrillos en sus bolsillos (un símbolo masónico de que fue víctima de sus propios socios). El asesinato de Michele Sindona, otro banquero con fuertes vínculos con el Vaticano. Su imperio se había derrumbado, y ya estaba preso en una cárcel de máxima seguridad. Sin embargo, en 1986, Sindona fue envenenado con cianuro mientras tomaba una taza de café. Al parecer, sus socios ya no confiaban en su silencio.


Estos cuatro crímenes están ligados a la Logia P2, siendo tres de ellos relevantes miembros de esta logia. Puede verse claramente que el asesinato era una solución totalmente válida si así se lo requería para evitar que la justicia y el mundo los descubrieran. Aunque el Vaticano insiste en la versión del "infarto", las evidencias apuntan a un asesinato político financiero. En La película El Padrino III, que relata los sucesos de la mafia italiana, basada en hechos reales. también relata la muerte del Papa Juan Pablo I y el escándalo del banco papal. Otro hecho de interés, fueron las repentinas declaraciones de personas claves. La del mafioso Anthony Raimondi (sobrino de Lucky Luciano), quien en 2019 confesó en sus memorias que, a pedido de su supuesto primo Paul Marcinkus, él había participado en el asesinato del Papa Luciani. Según él, Juan Pablo I habría muerto envenenado con cianuro para evitar que destapara un fraude de mil millones de dólares.



Cadáver de Roberto Calvi, que fue asesinado por la mafia italiana en Reino Unido, lo colgaorn de un puente



MIchele Sindona, fue asesinado en prisión por la mafia intoxicado por cianuro en un café



En La película El Padrino III, que relata los sucesos de la mafia italiana, basada en hechos reales. también relata la muerte del Papa Juan Pablo I y el escándalo del banco papal.

 

El mafioso Anthony Raimondi (sobrino de Lucky Luciano), quien en 2019 confesó en sus memorias que, a pedido de su supuesto primo Paul Marcinkus, él había participado en el asesinato del Papa Juan Pablo I



Lucky Luciano, conocido mafioso italo-estadounidense


 

Y las declaraciones de familiares del papa juan pablo I. La de la sobrina, Amalia Luciani y del hermano, Edoardo Luciani. quienes sostienen que existía un testamento y que la Iglesia lo escondió para siempre. Cuentan que Luciani ya había escrito testamentos y los había mencionado varias veces estando con ellos. También desmienten la versión de un Papa estresado o falto de fuerzas en su día a día, habiéndolo visitado ellos en persona días antes de su muerte. Incluso dentro y fuera de la iglesia católica, opinan que la muerte del papa juan pablo I fue provocada. El sacerdote español Jesús López Sáez, en sus diferentes obras literarias asegura que Juan Pablo I murió emponzoñado tras habérsele administrado una fuerte dosis de un vasodilatador. La misma teoría mantiene el investigador británico David Yallop, en su libro “In God´s Name” (en castellano, «En el nombre de Dios»). En donde relata una teoría que va aún más lejos que el sacerdote López Sáez, al afirmar que Albino Luciani, murió envenenado por altos jerarcas de la Iglesia con la complicidad de mafiosos vinculados al Banco Ambrosiano y miembros de sectas masónicas.



Amalia Luciani, sobrina del Papa Juan Pablo I



Edoardo Luciani, hermano del Papa Juan Pablo I



El sacerdote español Jesús López Sáez, en sus diferentes obras literarias asegura que Juan Pablo I murió emponzoñado tras habérsele administrado una fuerte dosis de un vasodilatador



El sacerdote español Jesús López Sáez, en sus diferentes obras literarias asegura que Juan Pablo I murió emponzoñado tras habérsele administrado una fuerte dosis de un vasodilatador



El libro “In God´s Name” (en castellano, «En el nombre de Dios»). En donde relata una teoría que va aún más lejos que el sacerdote López Sáez, al afirmar que Albino Luciani, murió envenenado por altos jerarcas de la Iglesia con la complicidad de mafiosos vinculados al Banco Ambrosiano y miembros de sectas masónicas





David Yallop, autor del libro “In God´s Name” (en castellano, «En el nombre de Dios»).





Cuestiones como la falta de un certificado de defunción oficial firmado por un médico, el cuerpo embalsamado en 14 horas y sin extraer sangre, la falta de una autopsia oficial, así como la autopsia secreta y parcial pero no publicada, las mentiras respecto a los papeles que sostenía el Papa al morir y las mentiras también sobre su salud durante el papado, son fuertes indicadores de que hubo algo más que un simple paro cardíaco. La muerte de Juan Pablo I encaja en el modus operandi de la P2 y la mafia. Todo esto, para evitar que expusiera la red de corrupción. Infiltrados como Villot y Marcinkus controlaban el acceso al Papa. Con un posible envenenamiento (similar a Sindona) más el encubrimiento masónico (día 33), forman parte del posible asesinato de Juan Pablo I. Lo cierto es que son solo teorías las que se han planteado desde la misteriosa muerte del papa juan pablo I, debido a que no ha habido una investigación al detalle de lo que pasó realmente.


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