¿Conoces al ASESINO de TWITTER?
La HISTORIA REAL de Takahiro Shiraishi, el depredador de internet que cazó a sus víctimas

Esta foto es la de Takahiro Shiraishi, junto a su cuenta de Twitter. En las sombras de internet, donde la soledad y la desesperación se ocultan tras pantallas brillantes, acechaba un monstruo. Takahiro Shiraishi, un hombre común de Zama, Japón, usaba su cuenta de Twitter como su centro de caza, atrayendo a jóvenes vulnerables que ya no querían estar en este mundo, solo para convertirlas en víctimas de sus crímenes más sádicos. Sus asesinatos fueron tan macabros que Japón lo ahorcó.
Orígenes de un Asesino
Takahiro Shiraishi nació el 11 de octubre de 1990 en Zama, una ciudad de la prefectura de Kanagawa, Japón. Creció en el seno de una familia común que enfrentaba las adversidades típicas de la vida moderna. Desde pequeño, Takahiro mostró dificultades para integrarse, sufriendo acoso escolar que lo llevó a refugiarse en sí mismo.

Takahiro Shiraishi en sus años jóvenes
A medida que crecía, su aislamiento se profundizaba y comenzó a desarrollar una fascinación obsesiva por la muerte y el suicidio, frecuentando foros donde estos temas se discutían con alarmante normalidad. En 2017, a los 27 años, ya había experimentado pequeños fraudes y trabajos temporales, pero fue en las redes sociales, particularmente en Twitter, donde encontró su verdadera vocación: cazar a las personas más vulnerables, personas que necesitaban ayuda, personas que necesitaban hablar y que, en estos tristes casos, buscaban acabar con su propia vida a como diera lugar.
El Comienzo del Horror
Todo comenzó en agosto de 2017, cuando Takahiro contactó a Hitomi Fujima, una joven de 26 años que publicaba mensajes desesperados sobre su deseo de morir. Shiraishi, usando el alias "Piston Kuro", se presentó como una persona comprensiva, ofreciéndole ayuda para terminar con su sufrimiento.

Hitomi Fujima (26 años) - Primera víctima
Cuando Hitomi llegó al apartamento de Takahiro en Zama, en lugar de proporcionarle un método indoloro como había prometido, la violó y luego la estranguló con una cuerda. El acto no fue solo un asesinato, sino el inicio de un ritual macabro, con meticulosidad escalofriante, la descuartizó, separando cabeza y extremidades con una sierra y cuchillos. Takahiro guardó el cadáver de Hitomi Fujima en su refrigerador.
La Espiral de Muerte
El asesinato de Hitomi Fujima no sació su sed de violencia, sino que la avivó. En septiembre de ese mismo año, atrájo a Akari Suda, una universitaria de 17 años que luchaba contra la depresión. Shiraishi repitió su método, la convenció de que la ayudaría a morir de manera rápida y sin sufrir, pero una vez en su poder, la drogó con un somnífero, como la benzodiacepina y luego la estranguló.

Akari Suda (17)

Natsumi Kubo (17)

Shogo Nishinaka (20)

Aiko Tamura (23)
La hermana menor de Akari, Natsumi Kubo, de apenas 17 años, preocupada por la desaparición de su hermana, ya sabía que andaba con Takahiro, así que contactó a Shiraishi preguntando por su paradero. Él, con frialdad calculadora, la manipuló para que fuera a su apartamento, donde la sometió a la misma suerte que a su hermana. Los cuerpos de ambas jóvenes fueron desmembrados y guardados en contenedores plásticos llenos de arena para gatos, como si fueran simples objetos.
A mediados de septiembre, Aiko Tamura, una oficinista de 23 años que sufría de ansiedad social, creyó encontrar en Takahiro Shiraishi, un refugio emocional. Takahiro fingió ser su novio, hablándole de un "pacto de amor" en el que morirían juntos. Cuando Aiko llegó al apartamento de Takahiro, la golpeó hasta dejarla inconsciente y luego la asfixió con una bolsa de plástico. Luego, como parte de su macabra rutina, desmembró el cuerpo; el torso lo guardó en una nevera y las demás partes las desechó en bolsas de basura dispersas por el vecindario.
A finales de septiembre, Takahiro contactó a Shogo Nishinaka, un hombre joven de 20 años que padecía una profunda lucha interna respecto a su identidad y pensamientos suicidas. Takahiro lo atrajo bajo la misma promesa de muerte asistida. Sin embargo, al llegar al apartamento, Shogo fue asesinado con una brutalidad similar. Shiraishi no solo lo estranguló, sino que también mutiló el cuerpo, guardando su cabeza como un trofeo. Shogo fue la única víctima masculina de Takahiro, y su muerte confirma que el asesino no tenía un patrón definido por género, sino por vulnerabilidad emocional, además de robar las pertenencias de sus víctimas.
El Matadero Humano
En octubre de 2017, Shiraishi continuó su espiral de muerte con más víctimas, convirtiendo su vivienda en un matadero humano.

Kazumi Maruyama (25)

Mizuki Miura (21)

Hinako Sarashina (19)

Kureha Ishihara (15)
- Kazumi Maruyama, una madre soltera de 25 años en crisis, fue estrangulada y descuartizada en la bañera.
- Mizuki Miura, una estudiante de arte de 21 años con tendencias suicidas, fue violada antes de ser asesinada. Su cabeza fue guardada en una caja de herramientas.
- Hinako Sarashina, de 19 años, había escapado de un hogar abusivo. Fue apuñalada en repetidas ocasiones antes de ser desmembrada.
- Kureha Ishihara, de 15 años, fue la última víctima conocida de Takahiro Shiraishi. Sus padres, alarmados por su desaparición, rastrearon sus mensajes de Twitter hasta dar con Takahiro, lo que hizo que llamaran a la policía dando los datos del famoso asesino de Twitter.
El Descubrimiento del Horror

El 30 de octubre de 2017, la policía allanó el apartamento de Shiraishi, tras seguir el rastro digital de su última víctima, Kureha Ishihara. Lo que los oficiales encontraron superó los peores horrores imaginables. el hedor a carne descompuesta inundaba el lugar. En las neveras había nueve cabezas humanas, algunas conservadas en bolsas de plástico. Las extremidades y torsos estaban apilados en contenedores, y la sangre seca cubría las paredes y el suelo.
Shiraishi, confesó todo sin remordimiento y sin resistencia, describiendo cada crimen con un detalle que dejó a los investigadores atónitos. Incluso se rió al recordar cómo algunas de sus víctimas habían suplicado por sus vidas en sus últimos momentos.
Juicio y Ejecución

Desde su arresto en 2017, el juicio de Takahiro Shiraishi se pospuso varias veces hasta que finalmente comenzó en 2020, convirtiéndose en un espectáculo mediático en Japón. Las familias de las víctimas lo describieron como un monstruo sin remordimientos, mientras él permanecía impasible, admitiendo sus crímenes con una frialdad perturbadora.
En diciembre de 2020, Takahiro, fue declarado culpable de nueve asesinatos y múltiples violaciones, y fue sentenciado a muerte. Finalmente, Takahiro Shiraishi fue ejecutado por ahorcamiento el viernes 27 de junio de 2025, en la Prisión de Detención de Tokio, siendo la primera ejecución llevada a cabo en Japón desde julio de 2022. Shiraishi tenía 34 años al momento de su muerte.


Ministro de Justicia de Japón, Keisuke Suzuki, dio sus declaraciones tras la ejecución
El Legado de un Monstruo
Las historias de sus víctimas permanecen como un recordatorio de la oscuridad que puede esconderse tras una pantalla y una sonrisa falsa. Su caso no solo conmocionó a la sociedad japonesa, sino que también planteó preguntas incómodas sobre la soledad, la manipulación en línea y los límites de la maldad humana.

Familiares de las víctimas durante el juicio
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El asesino de Twitter, que atraía y descuartizaba a sus víctimas fue ejecutado en Japón. Takahiro Shiraishi, un hombre de Zama, Japón, usaba su cuenta de Twitter como su centro de caza.