La enfermera asesina serial de bebés

La enfermera asesina serial de bebés

En el año 2022, el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba, en Argentina, fue escenario de una pesadilla. Cinco bebés sanos murieron y ocho más estuvieron al borde de la muerte. La responsable fue Brenda Agüero, una enfermera de 30 años que inyectó dosis letales de potasio a los recién nacidos. Su caso destapó una trama de encubrimiento y negligencia que conmocionó al mundo.

Brenda Agüero en su juventud

Brenda Cecilia Agüero nació el 2 de junio de 1995 en Buenos Aires, pero creció en la ciudad de Río Ceballos, Córdoba, Argentina.

Río Ceballos, Córdoba, donde Brenda Agüero creció

Vista del lugar donde Brenda Agüero pasó su infancia

Creció en un hogar humilde junto a su madre Cristina y sus dos hermanas. Su padre, Hugo, vivía separado de la madre de Brenda, pero mantenía contacto con la familia. Desde joven, Brenda mostró interés por la salud y se destacó como estudiante. En 2018, se graduó como enfermera del Instituto San Nicolás del Sindicato de Empleados Públicos, con excelentes calificaciones.

Instituto San Nicolás donde Brenda Agüero estudió enfermería

Sus compañeros la describían como una persona callada pero dedicada, con un fuerte deseo de trabajar en neonatología.

Tras egresar, Brenda trabajó en el Sanatorio Allende, un hospital privado en Córdoba.

Sanatorio Allende donde Brenda Agüero trabajó antes

Trabajó allí desde 2019 hasta diciembre de 2020, cuando renunció. Finalmente, en 2020 logró ingresar al Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo en Córdoba.

Hospital Materno Neonatal donde ocurrieron los asesinatos

Interior del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo

A pesar de su alta calificación académica y experiencias previas, le costó mucho conseguir el puesto debido a las negativas que recibió en otros lugares. Sin embargo, una vez dentro, su comportamiento comenzó a cambiar. Presentaba rasgos narcisistas y psicopáticos, con una necesidad obsesiva de control y admiración.

Brenda Agüero mostrando rasgos psicopáticos

La vida de Brenda empezó a desmoronarse entre marzo y junio de 2022, cuando una serie de muertes inexplicables de recién nacidos sacudió el hospital. El primer caso ocurrió el 18 de marzo, cuando el recién nacido Francisco Calderón falleció apenas con 11 horas de vida. Su muerte se asoció inicialmente a una muerte súbita. Sin embargo, Brenda, durante su guardia, le había inyectado una dosis letal de potasio, causando un paro cardíaco por hiperpotasemia. El bebé había nacido por cesárea sin complicaciones, pero murió dos horas después de nacer, aunque inicialmente se atribuyó su muerte a causas naturales.

El 23 de abril, Benjamín, hijo de Damaris Bustamante, murió en menos de 10 horas. Brenda le dijo a Damaris en un tono despectivo: "Si tu hijo muere, será tu culpa". Brenda Agüero, manteniendo su instinto asesino, le aplicó una inyección de potasio en la espalda, aprovechando su acceso a los carros de medicamentos sin supervisión.

El 23 de mayo, Ibrahim, hijo de Julieta Guardia, fue otra víctima. Brenda se llevó al recién nacido con la excusa de un chequeo y le inyectó potasio. Había distraído a la madre con un falso aviso de que alguien la buscaba en la guardia. Sin embargo, el hospital registró la muerte del neonato como muerte súbita, sin realizar una autopsia inicial.

Brenda pensó que su racha de asesinatos seguiría, pero el punto de quiebre llegó la noche del 6 de junio, cuando dos bebés más, Angeline y Mélodi, murieron en circunstancias muy sospechosas. Angeline, hija de Yoselin Rojas, falleció a las 4 de la tarde, horas después de nacer. La hija de Brisa Molina, sufrió convulsiones y secuelas neurológicas antes de morir esa misma noche.

Mélodi, una de las víctimas de Brenda Agüero

Tras la muerte de las dos recién nacidas en un mismo día (Angeline y Mélodi, el 6 de junio de 2022), dos enfermeras del hospital presentaron una denuncia judicial, alertando sobre la anomalía. Esto impulsó una investigación formal.

Las autopsias de las recién nacidas Angeline y Mélodi confirmaron que murieron por hiperpotasemia, que es un exceso de potasio en la sangre, lo que hace que las muertes sean sospechosas. La autopsia también reveló niveles de potasio de 22 miliequivalentes, (siendo lo normal entre 3.5 y 4.5 miliequivalentes). Confirmando así, que las recién nacidas habían sido asesinadas. Esto indicó que alguien les había inyectado dosis letales de potasio. Debido a estas terribles muertes, el fiscal Raúl Garzón ordenó un allanamiento al hospital y revisó los registros del personal sanitario.

Fiscal Raúl Garzón quien investigó el caso

Se descubrió que Brenda Agüero estaba presente en todas las guardias donde ocurrieron las muertes y tenía acceso a los medicamentos involucrados. Además, en su celular se encontraron archivos sobre dosificación de potasio en neonatos. Varias madres identificaron a Brenda Agüero como la enfermera que manipuló a sus bebés antes de que estos se descompensaran.

Las autopsias de los demás recién nacidos revelaron que todos los bebés habían sufrido hiperpotasemia. Las investigaciones mostraron que Brenda manipulaba a los recién nacidos, llevándolos a zonas sin cámaras y aplicándoles inyecciones letales en la espalda para evitar sospechas. Usaba los carros de medicamentos sin supervisión para obtener las sustancias. Aunque al principio las muertes se atribuyeron a causas naturales, las denuncias de médicos y familiares llevaron a una investigación más profunda.

El ingeniero Luperi, esposo de una médica del hospital, fue clave al presentar una denuncia formal. Reveló que su esposa le había contado sobre las extrañas muertes y la sospechosa conducta de Brenda. El 19 de agosto de 2022, la policía allanó la casa de Brenda y la arrestó. En su celular encontraron archivos sobre dosis letales y reanimación cardiopulmonar, aunque ella argumentó que eran solo materiales de estudio.

Brenda Agüero después de su arresto

Tras dos años de su detención y de investigación, el juicio comenzó en enero de 2025 y duró seis meses. Brenda Agüero fue declarada culpable de asesinar a 5 bebés, además de intentar a otros 8 recién nacidos. Los testimonios de las familias fueron desgarradores. La madre de Angeline declaró: "La vi llevarse a mi hija. No volví a verla con vida". Brenda se mantuvo impasible durante el proceso y, en sus últimas palabras ante el tribunal, afirmó: "No soy un monstruo. Las mamás actuaron con guion".

Brenda Agüero durante su juicio

Brenda Agüero llorando durante su juicio

El 18 de junio de 2025, la jueza Patricia Soria, visiblemente emocionada, la declaró culpable y la condenó a prisión perpetua. Brenda Agüero enfrenta al menos 35 años tras las rejas, con alta probabilidad de morir en prisión.

Establecimiento penitenciario donde está recluida Brenda Agüero

El caso también dejó al descubierto graves fallas en el sistema hospitalario. Cinco funcionarios fueron condenados por encubrimiento, mientras que otros cinco fueron absueltos. Las familias de las víctimas recibieron indemnizaciones, pero el dolor por la pérdida de Francisco, Benjamín, Ibrahim, Angeline y Mélodi permanece. Brenda Agüero, la enfermera que soñaba con salvar vidas, terminó siendo recordada como la primera asesina serial de bebés y una de las asesinas más despiadadas de la historia criminal argentina.

Brenda Agüero, la enfermera asesina de bebés

¿Cómo una cuidadora de vidas, como son las enfermeras, se convirtió en una asesina serial de bebés? Este es el relato del horror que aún persigue a las familias de las víctimas y al resto de la población. ¿Qué crees que desencadenó todo? Déja tu opinión en los comentarios.

DOCUMENTAL COMPLETO: La enfermera asesina serial de bebés 👶🏻💉

No te pierdas este impactante documental que profundiza en el caso de Brenda Agüero, revelando detalles inéditos, testimonios exclusivos y análisis de expertos sobre uno de los casos más perturbadores de la historia criminal argentina. Descubre qué llevó a una enfermera neonatal a convertirse en una asesina de bebés.

La enfermera asesina serial de bebés. Brenda Agüero, siendo enfermera neonatal argentina, aprovechó la confianza que le daba el hospital, para cometer asesinatos de pequeños inocentes.